El fosfato de hierro y litio (LiFePO4 o LFP) es el más seguro cuando se trata de tipos de baterías de iones de litio comunes. El voltaje normal en una celda LFP es de 3,2 V (plomo-ácido: 2 V/celda). Por lo tanto, una batería LFP de 12,8 V consta de 4 celdas conectadas en serie y una batería de 25,6 V que consta de 8 celdas también conectadas en serie.
En varias aplicaciones (especialmente en parques solares y/o eólicos fuera de la red) La eficiencia energética puede tener una importancia decisiva. La eficiencia de ida y vuelta (descarga del 100 % al 0 % y de regreso al 100 % de carga) de una batería de plomo-ácido promedio es del 80 %. El equivalente para una batería LFP es del 92%. El proceso de carga de las baterías de plomo-ácido se vuelve particularmente ineficiente una vez que se alcanza el 80% del estado de carga, lo que resulta en una eficiencia del 50% o incluso menos en sistemas solares donde se requieren varios días de energía de reserva (tiempo de batería en el estado del 70% al 100%). sin cargo). Sin embargo, una batería LFP aún alcanzará una eficiencia del 90% en condiciones de descarga superficial. Tamaño y peso Ahorra hasta un 70 % de espacio Ahorra hasta un 70 % de peso.
No es necesario cargar completamente una batería LFP. En realidad, la vida útil mejora si se carga parcialmente en lugar de cargarse completamente. Ésta es una gran ventaja de una LFP en comparación con una batería de plomo-ácido. Otros beneficios incluyen amplios rangos de temperatura de funcionamiento, excelente rendimiento cíclico, baja resistencia interna y alta eficiencia.
Nuestras baterías LFP tienen sistemas integrados de equilibrio y monitoreo de celdas. Se pueden conectar hasta 5 baterías en paralelo y se pueden conectar hasta cuatro baterías de 12 V o dos baterías de 24 V en serie para armar un banco de baterías de 48 V de hasta 1500 Ah. Los cables de monitor/balanza de celdas se pueden conectar en cadena y deben conectarse al sistema de administración de batería (BMS).